Trastornos de la alimentación

Los trastornos de la alimentación son un término amplio que abarca una variedad de condiciones diferentes relacionadas con emociones, actitudes y comportamientos extremos en torno al peso y la comida. Los trastornos alimentarios son graves y pueden poner en peligro la vida. A continuación encontrarás más información sobre cada trastorno alimentario y algunos recursos adicionales.

Anorexia nerviosa

Las personas con anorexia nerviosa tienen obsesiones con la alimentación, la comida y el control del peso. Muchas personas con esta enfermedad se ven a sí mismas con sobrepeso, aunque estén por debajo de su peso. Es posible que restrinjan el tipo de alimentos que consumen, que racionen la comida con cuidado y que coman cantidades muy pequeñas de alimentos. Algunas personas también pueden darse atracones y posteriormente hacer ejercicio, vómitos o dietas (comportamientos compensatorios).

Los síntomas de la anorexia nerviosa pueden incluir:

• Peso corporal extremadamente bajo
• Restricción alimentaria severa
• Búsqueda implacable de la delgadez y falta de voluntad para mantener un peso normal o saludable
• Miedo intenso a ganar peso
• Imagen corporal y autoestima distorsionadas que están fuertemente influenciadas por las percepciones del peso y la forma del cuerpo, o una negación de la gravedad del bajo peso corporal
• La falta de menstruación entre las niñas y las mujeres.

Información del Instituto Nacional de Salud Mental

Bulimia nerviosa

Las personas con bulimia nerviosa sienten que tienen una falta de control con sus incidentes regulares y repetidos de comer cantidades inusualmente grandes de comida. Los atracones van seguidos de un comportamiento que compensa la sobrealimentación, como el vómito forzado, el uso excesivo de laxantes o diuréticos, el ayuno y/o el ejercicio excesivo.

Las personas con bulimia nerviosa suelen mantener un “peso saludable o normal”, mientras que algunas tienen un ligero sobrepeso. Por lo general, el comportamiento bulímico se realiza en secreto y el ciclo puede ocurrir desde varias veces a la semana hasta muchas veces al día.

Otros síntomas pueden ser:

• Inflamación y dolor de garganta crónicos
• Glándulas salivales inflamadas en la zona del cuello y la mandíbula
• Esmalte dental desgastado, y dientes cada vez más sensibles y cariados como resultado de la exposición al ácido del estómago
• Trastorno de reflujo ácido y otros problemas gastrointestinales
• Malestar e irritación intestinal por el abuso de laxantes
• Deshidratación severa por purga de líquidos
• Desequilibrio electrolítico: niveles demasiado bajos o demasiado altos de sodio, calcio, potasio y otros minerales que pueden provocar un ataque al corazón o un derrame cerebral.

Información del Instituto Nacional de Salud Mental

Trastorno por atracón

Las personas con trastorno por atracón pierden el control sobre su alimentación y, como resultado, suelen tener sobrepeso u obesidad. Corren un mayor riesgo de padecer hipertensión arterial y desarrollar enfermedades cardiovasculares. Experimentan vergüenza y culpa por su forma de comer, lo que puede llevar a más atracones.

Otros síntomas pueden ser:

• Comer cantidades inusualmente grandes de alimentos en un tiempo determinado, como por ejemplo en un período de dos horas
• Sentir que su conducta alimentaria está fuera de control
• Comer incluso cuando está lleno o no tiene hambre
• Comer rápidamente durante los episodios de atracones
• Comer hasta estar incómodamente lleno
• Comer a menudo solo o a escondidas
• Sentirse deprimido, asqueado, avergonzado, culpable o molesto por su forma de comer
• Hacer dieta con frecuencia, posiblemente sin perder peso

Información del Instituto Nacional de Salud Mental